Las miradas dicen más que las palabras porque los ojos no saben mentir.
Con el alma entre los dedos respiramos historias ficticias con tintes de real verdad.
Un compendio de emociones y sentimientos que te transportarán a lo más hondo del ser, a tus entrañas olvidadas que removerán lo inamovible y replantearán pensamientos hasta tu más profundo yo.
M. Luisa Alejandro