¿Quién soy? Buena y difícil pregunta, ¿verdad? Bucear en nuestro yo interior es lo más complicado que podemos hacer. Sin embargo, es necesario para ajustar nuestras prioridades y adaptarlas a nuestras capacidades. Con frecuencia, ponemos el listón de nuestros objetivos demasiado alto y nos frustramos cuando los resultados no son los que se esperaba.