LA VEJEZ
Pasan los años, pasa la vida
Y el pasado nos recuerda un día
Que la efímera existencia
No es más que flor de un día.
Somos humo, somos polvo
Un ente divino que florece y muere
Un ser pasajero y perecedero
Que en la vida vive como puede.
Muchos vivimos egoístas y ajenos
Al dolor cercano y pasajero.
Algunos subsistimos por entero
A tantos dolores tan ajenos.
La vejez otra etapa de la vida es
Y mejor vivirla tal cual es.
Los mayores son nuestros maestros
Nuestras musas y nuestros estros.
Los años pasados son una bendición
Las arrugas de sus rostros una canción
Porque llenos de experiencias están
Y hermosas historias nos contarán.
El que tiene abuela o abuelo
Rico es como un caramelo
Que se deshace con lentitud
Ante la grandeza de su virtud.
Venerarlos y amarlos debemos
Y en vida siempre quererlos
Son una joya de sabiduría
De paciencia y de correría.
Demos nuestro tiempo y amor
A los antiguos jóvenes con fervor.
También miles de gracias y besos
Caricias y miles de abrazos.
© María Luisa Alejandro Usero